Prepara tu piscina para el verano
El cuidado de la piscina es especialmente relevante si tenemos en cuenta la época del año en la que nos encontramos actualmente. No solo es importante el correcto cuidado y mantenimiento de la piscina para disfrutar de una piscina maravillosa para refrescarse, sino que también es importante para poder disfrutar de esta de manera completamente sana y sin que genere ningún perjuicio a nuestra propia salud. Explora más sobre cómo cuidar el agua y prepara tu piscina para el verano.
Si no prestamos una correcta atención al cuidado de estos espacios, conseguiremos obtener ciertos visitantes no tan queridos a la hora de disfrutar de un chapuzón, como son las bacterias y los hongos. Por todo esto, será necesario de un trabajo continuo a mano de ciertos productos químicos para hacer que nuestra piscina no solo luzca bien sino que no nos produzca ningún perjuicio a nuestra salud.
No solo es crucial el proceso de preparación previa en el mes anterior a comenzar los baños, sino que el cuidado continuo del agua durante el periodo de frío también es muy importante. El cuidado y mantenimiento del agua durante esta época permitirá que una vez llegada la época del verano, dispongamos de agua reutilizada de años anteriores de manera que conseguiremos aumentar la eficiencia de nuestra piscina. Además, este cuidado continuo del agua permitirá que después el cuidado y atención a estas aguas sea mucho más eficaz y surja efecto. Ya sabes, todavía está a tiempo, ¡Prepara tu piscina para el verano!
¿Qué pasos son necesarios?
1.Limpia el cobertor de la piscina.
Tras haber estado todo el periodo invernal con nuestra piscina completamente tapiada para evitar tanto la evaporación de agua como la introducción de hojas y pequeños animales en nuestra piscina, debemos limpiar este accesorio. Para poder mantener limpia nuestra piscina, entonces debemos comenzar por limpiar este cobertor. Piensa que cada vez que tengamos que volver a colocar nuestro cobertor y no se encuentre limpio existe el riesgo de que esta suciedad pase a la piscina. Uno de los principales enemigos que podemos introducir en nuestra agua, es el polvo y la arenilla que pueda haberse depositado en esta superficie y que luego puede ser complicado de retirar. Lo más sencillo, como podemos ver, es realizar una limpieza profunda del cobertor al menos una vez al año.
Para limpiar esta superficie, podemos hacer uso de un cepillo de piscina y agua con jabón. Tras frotar intensamente toda la superficie para conseguir que esta quede perfectamente limpia, pasaríamos a dejarlo secar al aire libre para evitar la generación de humedad en el producto que pueda dañarlo. Tras este proceso, pasaríamos a volver a montar correctamente el toldo para seguir haciendo uso de él durante todo el verano. Has escuchado bien, podemos seguir haciendo uso de este producto durante el verano. Con él conseguiremos reducir la entrada de polvo, hojas e insectos a la piscina a la vez que favorecemos a evitar la evaporación de agua.
2. Estudiar el estado de los productos sumergidos.
Después del invierno debemos pasar revista a los diferentes componentes que componen la piscina, desde las propias escaleras metálicas a esquimer y otros productos que se encuentren dentro del agua durante todo el año. El hecho de que estos productos se mantengan sumergidos durante tanto tiempo pueden causar que sufran de oxidación o lleguen a ponerse en mal estado. Dependiendo de la resistencia de los productos, estos tras el invierno, se conservarán mejor o peor.
¿Qué puedes hacer entonces? En caso de que algunos productos hayan sufrido cierto deterioro lo más adecuado es realizar una sustitución de estos para que no afecten durante el verano a disfrutar de la piscina. La conservación en mal estado de algunos productos puede generar cierto riesgo en el disfrute del baño por lo que, debemos intentar conservarlo en el mejor estado posible.
3.Revisa el buen estado del sistema de filtración.
Debemos de tener especial atención al cuidado de los sistemas de filtración, ya que estos son de gran importancia. No todos los sistemas de filtración necesitan del mismo cuidado y trato sino que dependerá del tipo de sistema de filtración que utilicemos. Cada año, en el momento que comience el uso de nuevo de estos sistemas, debemos revisar, en caso de que se trate de un modelo de sílex, repondremos la arena o si es de metal, limpiaremos y arreglaremos esto. Otra cosa que debemos revisar es que nuestro filtro no esté completamente lleno de cal. En caso de que tengamos que limpiarlo, retiraremos toda esa cal para la correcta circulación del agua por el sistema. ¿Quieres conocer más acerca de qué sistemas de filtración o qué modelos son adecuados? Descubre más con nosotros.
4.Limpia a fondo las paredes de tu piscina.
Si existe un paso clave para la limpieza por completo de tu piscina, esta podría ser la limpieza de las paredes. En caso de que estas superficies cuenten con hongos o bacterias podemos optar por la búsqueda de ciertos productos especializados para su eliminación, en caso contrario, siempre podemos hacer uso de elementos menos agresivos como un cepillo de piscina y agua jabonosa.
5. Acicala completamente el fondo.
En el fondo de la piscina podemos encontrar restos de hojas, insectos y polvo o arenilla que debemos eliminar por completo para que se pueda disfrutar del baño en perfectas condiciones. Aquí tenderá a acumularse toda la suciedad que caiga en la piscina y de la que queremos deshacernos. ¿Qué accesorios necesitamos para esta limpieza? Debemos de tener en cuenta de que existen una gran variedad de productos y accesorios para la retirada de estos residuos que puedes encontrar con nosotros.
6. Retira la suciedad superficial.
Por último y teniendo en cuenta que hemos retirado los restos que pudieran existir en paredes y suelo, debemos pasar a limpiar la superficie del agua para evitar que se deposite en el suelo. Para esto, haremos uso del recogehojas con el que eliminaremos cualquier resto o insecto que pueda ser susceptible de bajar al fondo y estropear los pasos anteriormente dados. Este paso es muy importante, con este paso sencillo, prepara tu piscina para el verano.
7. Incorpora el agua necesaria.
A no ser que durante el periodo del invierno hayamos continuado llenando la piscina para mantener el nivel de agua, antes de la llegada del verano nuestra piscina tendrá un bajo nivel de agua. Por tanto, debemos rellenarla con agua para aumentar el nivel de esta. Normalmente, gracias a este llenado conseguiremos aportar los productos químicos necesarios en las cantidades necesarias para que realicen su efecto oportuno.
8. Pon a punto el agua.
Tras añadir el agua necesaria para el llenado de la piscina procedemos al control de esta. En caso de que hayamos mantenido el agua durante el invierno, existen ocasiones en la que debamos realizar ciertos análisis más profundos. Primero de todo, debemos realizar un control del Ph del agua que tenemos. Este control debe de mostrar unos resultados entre 7.2 y 7.6 de Ph. Tras esto, procederemos a realizar un tratamiento de choque para cuidar este agua. Además, procederemos a incluir un tratamiento antialgas para de esta manera, impedir que vuelvan las algas a tu piscina. Como paso final , procederemos a mantener la piscina en modo filtración durante un día.
En el hipotético caso, de que tras realizar todo este proceso, el Ph supere los niveles anteriormente mencionados, debemos hacer uso de un producto reductor del cloro. Si por el contrario, el nivel de cloro se queda por debajo, aplicaremos más cloro granulado o en pastillas.
Tal y como has podido ver, estos son algunos consejos del proceso que debes de seguir para conseguir una piscina ideal para el verano. Siguiendo estos pasos, conseguirás disfrutar este verano de una piscina espectacular. Es el momento para comenzar a arreglar tu piscina para la época de baños. ¡Descubre mucho más acerca del cuidado de piscinas con nosotros!