Manuel Baena Ramos no es simplemente el fundador de PROINCO, Proveedora a la Industria y Construcción, S.A. Es, en sí mismo, toda una vida dedicada a un proyecto más que empresarial. Un proyecto lleno de pasión, entrega y, ante todo, de lucha y renovación constante.
Ni más ni menos que 67 años de dedicación y esfuerzo, desde que Manuel Baena empezara a trabajar con su padre, a los 12 años. Concretamente en los aserraderos que, por aquel entonces, se situaban en la capital malagueña. Aún recuerda las “descargas de palos” de pino gallego que tenían lugar en el Puerto cuando
llegaba el barco “Cabo San Roque”. Con ellos se abastecía a las serrerías encargadas de elaborar cajas para todo tipo de productos importables.
Con 19 años, se desplaza a Canarias donde desarrolla su servicio militar con la graduación de cabo. Furriel en este caso. A su vuelta a la península es testigo de la decadencia de los aserraderos malagueños ante la introducción del cartón, como nuevo material de embalaje. Fue entonces cuando el rumbo comienza a cambiar.
Los primeros reflejos de PROINCO
Los primeros pasos de Manuel Baena en el gremio fueron como peón. Descargando camiones de tubo, trabajando sábados y domingos y, por encima de todo, aprendiendo. Poco a poco, iba fijándose en cómo se compraba y se vendía el producto. Hablando con conductores, oficinistas, pequeños empresarios… Y, sobre todo, estudiando las necesidades y las salidas del mercado. Así, aprendió los fundamentos del negocio: precios, existencias, demanda y servicio.
Tras su paso como peón en Hierros y Metales, ingresó en Valtusa. Pronto atrajo la atención de su jefe gracias a su entrega y buen hacer laboral. Tanto fue así que al abrir la sucursal de Valtusa en calle Salitre, se le encargó la planificación de su total puesta en marcha. Entonces se le ofreció la posibilidad de escoger entre jefe de compras o vendedor. Y eligió la venta. Con su antigua Lambretta, comenzaba la semana los lunes por Cádiz y regresaba los sábados por la hoy antigua carretera de los Montes, único acceso existente entonces a Málaga por el norte.
Tras un periodo de duro trabajo en Valtusa, Manuel Baena decidió despedirse de la empresa para encontrar su nuevo sitio en Montes Tirado. Compañía que en otras ocasiones intentó ficharle, por fin le confió la organización de su compra y venta, así como de sus almacenes y naves.
Entre tanto apareció en su vida la que es su compañera y madre de sus hijos, Carmen Mira Escobar. Entonces, ella contaba con 17 años y estudiaba en la añorada Academia Acmi. Se conocieron en la feria del pesquero barrio de Huelin, y cinco años después contrajeron matrimonio hasta el día de hoy.
Nace PROINCO
Tras el despido de un buen amigo y compañero de Montes Tirado, ambos deciden iniciar en conjunto y a partes iguales su propia aventura empresarial.
”No teníamos un duro, pero empezamos a observar las necesidades que tenían las distintas empresas y comenzamos a buscar las soluciones pertinentes”
Sin embargo, el desencuentro con su socio -en contra de la “ambición empresarial” de Manuel- no tardó mucho en producirse.
El detonante fue la posibilidad de acceder a la distribución de los productos de ROCA. Concesión con la que su socio no estaba de acuerdo a pesar de la opinión de Manuel, quien no sólo veía a ROCA como una gama de productos vendibles. Veía mucho más allá, al poder acceder a una gran gama de pequeñas empresas subsidiarias del gremio.
La ruptura se produce sin remedio, repartiéndose lo hasta ahora conseguido. Bomdesa, empresa dedicada a la hidráulica, motores de piscina y accesorios y unos locales que poseía la sociedad pasaron a su socio. Mientras, la parte de “fontanería pura”, PROINCO, queda en manos de Manuel Baena.
Los requisitos para la concesión de ROCA eran realmente rígidos. ROCA pedía garantías y avales para sus primeros envíos de material, avales que Manuel cubrió con la garantía de su propia casa… Se compró la nave del Viso, siempre pagando al contado, para utilizarla de almacén, siendo la primera inversión seria realizada por PROINCO.
PROINCO en la actualidad
La empresa que hoy conocemos nace como tal en Málaga en 1974. A lo largo de los años, se ha ido abriendo paso en el sector hasta conseguir ser una de las empresas líderes en el mercado. Años de esfuerzo y sacrificio llevados a cabo gracias al buen hacer de Manuel Baena, su familia y todo su equipo de trabajadores. Hoy en día, compuesto por más 160 personas profesionales y especialistas en cada una de sus áreas.
En la actualidad, y desde que empieza su expansión en 1987, el GRUPO PROINCO lo conforman quince puntos de venta.
- Nueve almacenes de PROINCO S.A.: cuatro en Málaga capital, dos en Estepona, Fuengirola, Vélez, Córdoba y Marbella, abierto desde el verano de 2016.
- Cinco de PROINCO SANEAMIENTOS S.L.: en Antequera, Los Barrios en Cádiz, Granada, Ronda y Sevilla.
Manuel Baena Ramos, a día de hoy oficialmente jubilado, continúa acudiendo a sus oficinas a diario. Aunque el legado de sus empresas ya pertenece a sus hijos Francisco, Javier y Rocío.
Una de las teorías que ha acompañado a Manuel Baena durante el trascurso de su vida laboral es:
“Yo descargando un camión no gano dinero, viéndolo descargar sí gano dinero. Aprendo a trabajar menos y a producir más. Nunca he querido que me pongan medallas, pero mi trabajo está ahí”.