Para qué sirve un humidificador de aire acondicionado

El humidificador combate la sequedad del aire acondicionado

El humidificador y el aire acondicionado son la combinación perfecta para el verano. La unión de ambos para climatizar adecuadamente una estancia, nos proporcionan confort y bienestar. Juntos son capaces de que nos olvidemos del calor sofocante del verano y de que no suframos los inconvenientes del aire acondicionado.

Y es que los aparatos de aire acondicionado tienden a secar el ambiente con su funcionamiento. Y, además, si la zona en la que estamos ya es de por sí seca, el ambiente puede ser insoportable y perjudicial para la salud.

Por ello, en este post vamos a arrojar luz sobre el humidificador y sus bondades. El  remedio perfecto para un uso saludable y cómodo del aire acondicionado.

Qué es un humidificador

Un humidificador es un aparato que sirve para aumentar el grado de humedad en el ambiente de un espacio cerrado. Este mecanismo evapora el agua que contiene dentro y lo va expulsando periódicamente. De esta forma conseguimos humedecer los ambientes secos o paliar los efectos del aire acondicionado.

Y es que, aunque el clima de nuestra zona sea húmedo, el propio funcionamiento del aire acondicionado puede secar el ambiente. Estos sistemas de climatización, recogen el calor concentrado de la estancia y lo utilizan para conseguir mayor refrigeración, gracias a un intercambiador. Es en este punto del proceso, cuando parte de la humedad natural del ambiente va desapareciendo.

Para qué sirve un humidificador 

Teniendo en cuenta que el uso de aparatos de aire acondicionado seca el ambiente y en verano no podemos vivir sin ellos, imagina lo necesario que resulta un humidificador.

Si hacemos uso del aire acondicionado sin purificar el ambiente, las consecuencias pueden ser perjudiciales para nuestra salud. La mucosa de la nariz empieza a secarse, llegando hasta la garganta. Y así es cómo llegan los molestos resfriados o catarros de verano. Además, pueden provocar sequedad en los ojos, los labios y la piel. Todo esto nos hace más vulnerables a los virus y pueden agravar los síntomas de las alergias y otras enfermedades respiratorias como el asma.

Pero, sin lugar a dudas, los más afectados por un ambiente seco y sin purificar son los bebés. Sobre todo, los recién nacidos sienten más los cambios de temperatura y son más vulnerables a entornos mal acondicionados. Por ello, se recomienda que la temperatura del aire acondicionado no disminuya de los 24º. Y que la humedad de la estancia oscile entre un 30 y un 50 por ciento, además de contar con una buena ventilación en toda la casa.

Para saber con exactitud el grado de humedad que tenemos, debemos utilizar un higrómetro. Y a partir de ahí, lo más efectivo es usar un humidificador para bebés que combata la sequedad del aire acondicionado.

Con el uso de los humidificadores, sencillamente rebajamos la sequedad del ambiente. Conseguimos confort y, lo que es más importante, salud y bienestar para toda la familia.

Hoy en día, prácticamente todos los aparatos de aire acondicionado llevan integrados humidificadores y purificadores. Así que, si estás pensando en instalar o renovar tu sistema de climatización antiguo, asegúrate de que tu elección también añada un humidificador.

¡Y a disfrutar del aire acondicionado sin límites!