Bombas de calor, un sistema de climatización eficiente, rentable y sostenible
Cuando llega el frío o el calor nos planteamos qué sistema de climatización puede ser el mejor. Las bombas de calor son, sin lugar a dudas, una de las mejores opciones. Con ellas, conseguimos aire acondicionado y calefacción con un consumo energético bajo y una eficiencia energética de las mejores valoradas.
¿Pero qué son realmente las bombas de calor? Y sobre todo, ¿Qué ventajas tiene como sistema de climatización? De todo ello vamos a hablar en este post, ahora que ha llegado el frío y puedes estar planteándote otras opciones.
Qué es y cómo funciona una bomba de calor
Las bombas de calor son mecanismos que refrigeran y calientan. Como cualquier otro tipo de bomba, ésta extrae e impulsa líquidos. Concretamente, están formadas por un compresor, un condensador y un evaporador que se conectan a un circuito por el que circula el fluido que posteriormente será aire caliente o frío. En resumen, podríamos decir que calienta por el calor desprendido en la condensación y refrigera por el calor absorbido en la evaporación. Se trata de un sistema eléctrico que cuenta con un circuito de refrigeración reversible. Eso por ello, por lo que ya casi todos los equipos de aire acondicionado enfrían y caliente. Es lo que conocemos como sistema inverter.
Para que esto sea posible, se aprovechan las propiedades de un gas refrigerante que genera calor con un rendimiento superior al 100% de la energía que consume. De ahí, su alto rendimiento energético y su bajo consumo.
De manera ilustrativa, podemos decir que la bomba de calor tiene dos partes. Un foco caliente y otro frío. Cuando el sistema aplica energía eléctrica, uno de los focos eleva su temperatura. Este desprende energía, mientras que el otro la disminuye absorbiendo la energía. Así, conseguimos frío o calor, en el momento que queremos.
Por otro lado, es importante señalar que las bombas de calor no generan calor. Al contrario que otros mecanismos, como las estufas de pellets que queman combustible, éstas lo transportan. Esta característica tan propia de las bombas de calor, es su principal ventaja que, a su vez, conlleva otras tantas.
Ventajas de las bombas de calor
- Menor consumo energético que los sistemas tradicionales
- Mayor eficiencia energética. Por ejemplo, si comparamos la bomba de calor con un radiador eléctrico, este último necesitará consumir el 100 % de la energía eléctrica para aportar la misma cantidad calórica que una bomba de calor. Mientras, la bomba solo necesitará consumir en torno a un 30% ó un 50% de la energía eléctrica, dependiendo de los metros cuadrados.
- Ahorro económico. Al disfrutar de un mayor rendimiento, con un consumo energético bajo, conseguimos una eficiente climatización sin que se vea reflejada en la factura de la luz.
- Sistema híbrido. La bomba de calor se puede combinar con otros mecanismos para generar calor, frío y agua caliente sanitaria, como es el caso de la aerotermia.
- Sistema de climatización sostenible. No liberan CO2, ni utilizan combustibles líquidos o gaseosos. Por ello, son mucho más respetuosos con el medio ambiente que los sistemas tradicionales. Además, como ya hemos dicho, algunos mecanismos como la aerotermia funcionan con el aprovechamiento de recursos naturales como el aire.
- Emisión sonora baja. Ya sabemos que uno de los inconvenientes de los sistemas -ya cada vez más antiguos- de aire acondicionado es el ruido que genera con su funcionamiento. Pues con las bombas de calor, no tenemos ese problema. Se estima que su sonido es de 43 dB a 2 metros de distancia de la unidad exterior, con un ritmo de trabajo máximo.
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