De una forma u otra, todos hacemos uso de la calefacción cuando llega el frío a nuestras vidas. No importa el sistema del que dispongas en casa o negocio. Sin embargo, lo que todos debemos aprender es cómo aprovechar al máximo ese calor que generamos.
Es muy común que gastemos mucho esfuerzo, energía y dinero en calefactar adecuadamente. No obstante, perdemos la atención en su buena conservación. Y es que, de nada sirve calentar continuamente, cuando dejamos escapar esa temperatura cálida conseguida.
Así pues, en este post vamos a ver de qué manera podemos reciclar mejor nuestra calefacción.
Consejos para aprovechar al máximo la calefacción
Después de lo comentado, podemos afirmar que más que calentar la casa lo importante es cómo mantenerla caldeada y seca, a la vez que purificar el aire frecuentemente. Tendemos a pensar que las ventanas totalmente abiertas durante muchas horas es lo mejor. Esto está muy bien en Verano, pero en Invierno la estrategia debe ser diferente.
A continuación, os dejamos algunos consejos para mejorar el rendimiento de la calefacción de la casa. Con ello, conseguimos aprovecharla al máximo y reducir el consumo energético hasta en un 40%:
- Durante los meses de frío, abrir las ventanas por un período de entre 5 y 15 minutos al día es suficiente para reciclar el aire. Si las dejamos abiertas más tiempo, la habitación se enfriará más de la cuenta. Consecuentemente, gastaremos mucha energía para volver a calentarla con la calefacción.
- Es diferente subir la temperatura de una habitación desde los 12ºC a hacerlo desde 6ºC. En el último caso necesitaremos un acelerón en la calefacción que gastará mucha energía. Recordemos que cada grado que subimos de la calefacción equivale a un aumento del 5% en el consumo de energía.
- Las empresas proveedoras de energía hablan de 20ºC como la temperatura para un confort ideal y para un consumo de energía casi nulo cuando estamos en casa y de 15ºC cuando no estamos en ésta, incluso se dice que no necesitamos calefacción durante la noche.
- Muchas personas que tienen instalado un sistema de calefacción centralizado suelen dejarla encendida permanentemente a 20ºC. No sólo para mantener una temperatura confortable, sino para mantener la casa seca. Esto último se refiere al control de la humedad dentro de la casa con la finalidad de evitar la condensación y la aparición de moho. Por ello, la edificación debe tener un buen aislamiento y los posibles puntos de pérdida de calor deben estar controlados (ventanas y puertas). De esta manera, de podemos optimizar la calefacción de la casa.