La aparición de humedad en sitios de la casa como el baño es más que habitual. Por ello, vamos a ver cómo evitar su presencia. Porque ¿Sabemos realmente cuáles son las consecuencias de convivir con la humedad en el hogar? No sólo es incómoda a la vista y el olfato. Además puede llegar a ser perjudicial para nuestra salud y la de los nuestros.
Por qué hay humedad en mi baño
Las humedades se producen por filtraciones de agua de tuberías propias o de los vecinos, así como por goteras. Además, su formación es muy propensa en estancias donde existe mucha condensación de agua como son los baños y cocinas.
El problema de la humedad es que acaba por afectar a los revestimientos de paredes, techos y mobiliario. Por ello, lo ideal sería que en el baño la humedad esté por debajo del 55%. Y en este post te vamos a enseñar cómo.
Impermeabilizar las juntas
Como ya hemos dicho, uno de los principales causantes de la humedad son las filtraciones. Por ello, lo primero que debemos hacer es observar el estado de las juntas de la azulejería, solería, bañera y/o ducha. Si vemos que están deterioradas, deberemos repararlas. ¿Cómo? Muy sencillo. Sigue estos pasos:
- Limpia la superficie de las juntas, pasando una espátula.
- Retira bien esos restos de suciedad con un aspirador.
- Prepara la masilla. Para ello, primero tendrás que encontrar el color de masilla que mejor se ajuste al de las baldosas de tu baño.
- Mezcla dos partes de polvo por una de agua
- Remueve bien la mezcla con una espátula hasta conseguir el espesor necesario
- Aplica la masilla con una espátula de goma
- Limpia el sobrante de la masilla aplicada con una esponja mojada. No dejes que la masilla se seque
Una vez acabado, conseguiremos unas juntas totalmente impermeabilizadas. Ahora no habrá riesgo de que se filtre ni una sola gota de agua. Ni de la fregona, ni de la bañera o ducha.
Ventilar el espacio
Asimismo, y como también hemos mencionado, la humedad es algo natural en habitaciones donde el agua se condensa. De ahí la importancia de que se ventiles con frecuencia espacios como el baño.
Lo más apropiado es poder contar con una ventana y dejarla abierta durante, al menos, 10 minutos al día. Así, el vapor se diluye y el baño se seca. Pero si en tu caso no podemos contar con ventanas, te aconsejamos que instales un extractor de aire. Enciéndelo durante la ducha y durante 5 minutos después. Des esta forma conseguirás reducir el vapor al mismo tiempo que se secará más rápido el baño.
Si ya es demasiado tarde y tienes moho en el baño, te aconsejamos que le eches un vistazo a nuestro práctico post sobre el tema.