Es esencial que el ácido isocianúrico esté controlado para una adecuada salubridad
Seguro que muchos de vosotros no conocéis el término «ácido isocianúrico«, incluso teniendo piscina en casa. O, por el contrario, sabéis muy bien de lo que se trata y de lo que va a versar este post. Y es que, normalmente cuando oímos hablar del ácido isocianúrico es porque la desinfección del agua ya resulta imposible.
Si el sistema de desinfección de agua que utilizas para tu piscina es el químico, el ácido isocianúrico es una de las sustancias que interviene en este proceso. Aunque parezca que lo único importante es mantener controlados los niveles de cloro y PH, es imprescindible saber qué concentración de ácido isocianúrico hay en el agua. Si sobrepasamos esos niveles, podemos tener un agua poco saludable en nuestra piscina.
Sustancias básicas para el tratamiento del agua de piscinas
Como acabamos de decir, el cloro y el PH son productos de piscina fundamentales para conseguir un agua limpia. Pero, también hay otras sustancias que no podemos olvidar:
- Algicida: para evitar la aparición de algas
- Floculante: para acabar con suciedad residual como el polvo
- Ácido Isocianúrico: para evitar la rápida evaporación del cloro y garantizar, así, una adecuada desinfección
Todos estos añadidos son indispensables para poder disfrutar de una piscina higiénica y cómoda. Sin embargo, tanto el cloro y el PH, como el algicida y el floculante van desapareciendo poco a poco. Por ello, sea en pastilla o en líquido, tenemos que ir reponiendo estos químicos de forma periódica.
El problema está, precisamente, es este último punto. Con el sistema de desinfección tradicional o químico, solemos añadir al agua compuestos denominados 4 ó 5 acciones (cloro + PH + algicida + floculante + ácido isocianúrico). Cada vez que agregamos estos compuestos al agua, los niveles de ácido isocianúrico van aumentando y no desaparecen.
Es cuando añadimos estos químicos y comprobamos que no reaccionan adecuadamente, cuando salta la alarma. Los niveles del ácido isocianúrico están disparados y bloquean el efecto desinfectante de las demás sustancias.
Cómo identificar el exceso de ácido isocianúrico en piscinas
Cuando observemos que los niveles de PH están desequilibrados, o que el cloro no actúa como debiera, debemos analizar el agua de la piscina. Si los niveles del ácido isocianúrico no se encuentran entre 30 y 50 ppm (partes por millón) nos podemos encontrar con una piscina poco o nada protegida.
Por debajo de 30 ppm, el cloro desaparecerá demasiado rápido y no hará su función desinfectante adecuadamente. Por otro lado, si el nivel del ácido isocianúrico supera los 100 ó 150 ppm el agua puede llegar a ser perjudicial para nuestra salud. El efecto del cloro se bloquea y no desinfecta.
¿Podemos controlar nosotros mismo el nivel de ácido isocianúrico? La respuesta es sí y, además, de forma sencilla. El fotómetro es una de las mejores soluciones, y si es de la marca Astralpool, nos aseguramos la eficacia total. Con este mecanismo digital, sólo tenemos que diluir unas pastillas en pequeñas muestras de agua y, tras unos impulsos de luz, nos indica los niveles tanto de ácido, como de cloro y PH.
Cómo solucionar el exceso de ácido isocianúrico
Sencillamente, reciclando el agua. Con los sistemas de desinfección químicos, este exceso es prácticamente inevitable ya que la dosificación es constante. Por ello, y como hemos mencionado antes, todos los agentes desaparecen menos el ácido isocianúrico que, no sólo no se disipa, sino que cada vez es mayor. Por tanto, se recomienda que una vez al año se renueve el 50% del agua de la piscina.
Por otro lado, existen dos soluciones alternativas a la depuración tradicional: la cloración salina o la hidrólisis. Dos sistemas de desinfección del agua de piscina de los que ya hemos hablando en posts anteriores, y cuya principal ventaja es la ausencia de productos químicos para su correcto funcionamiento. Con estos sistemas, no hay riesgo de que el ácido isocianúrico se dispare.
Eso sí, si decidimos cambiar el mecanismo de depuración, es igualmente importante reciclar el agua. Recuerda que para que el cloro pueda desinfectar correctamente, la concentración del ácido isocianúrico en el agua debe ser mínimo de 30 ppm. Por lo tanto, antes de comenzar con el vaciado, calcula bien la cantidad de agua a reciclar.
Ya veis que el mantenimiento de piscinas es esencial durante todo el año. Una adecuada limpieza de piscina es primordial para la salud de todos.