Huerto en casa para principiantes
Poder comer verduras recién recogidas del huerto es algo que no todas las personas puedan decir y es un privilegio a la mano de muy pocos. ¿Quieres disfrutar de tu propia cosecha en casa? Disfruta de huerto en casa para principiantes en ocho pasos.
Infórmate antes de comenzar.
Comenzar a preparar el huerto no es empezar en la plantación de las hortalizas, sino que este proceso necesita de un tiempo de trabajo previo. Teniendo en cuenta de que estamos comenzando un huerto desde la inexperiencia, es clave informarse de manera continuada. Investiga acerca de las plantas de cada temporada, requisitos de agua o terreno necesario para cada plantación. Comenzar un huerto en casa para principiantes es mucho más sencillo de lo que piensas.
Planta en función de tu clima.
No todas las plantas necesitan de las mismas condiciones climáticas, por lo que antes de decidir qué nos gustaría sembrar debemos tener en cuenta las consideraciones del clima en el que nos encontramos. Estas características climáticas afectan mucho en la floración y crecimiento de estas plantas. Además, de las propias características del terreno, necesitamos información acerca de qué condiciones climáticas son necesarias para la floración de cada planta. A lo largo del año, es necesario conocer cuál es el momento óptimo para realizar el proceso de sembrado. ¿Quieres descubrir qué plantas sembrar en función de cada clima? Aquí puedes consultar qué plantas podrás sembrar en cada estación.
No plantes de forma masiva.
No pierdas la cabeza con los múltiples tipos de hortalizas a cultivar. La mejor manera para comenzar e iniciarse en el huerto es centrarse en una variedad pequeña de productos e ir aumentando a medida que vayamos ganando control en las artes de cosechar. Además, el masificar un terreno pequeño con gran variedad de semillas puede ocasionar que el desarrollo de estas se vea afectado. Esto se produce ya que si sembramos en poco espacio muchas plantas, algunas robarán el agua a las demás. Por lo que si el sustento principal de estas desciende, se conseguirá frenar su desarrollo.
Planta en terreno de calidad.
La calidad de la tierra en la que se proceda a sembrar es fundamental en el nacimiento y desarrollo de las plantas. Primero de todo, podemos observar la capacidad drenante de agua de la tierra. En caso en que la tierra se encuentre muy seca siempre podemos removerla para airearla y aumentar su capacidad retenedora. Por otro lado, aportar abono y sustrato beneficia a la tierra ya que renueva el suelo aportándole vitaminas y propiedades a las plantas. Debemos de tener en cuenta también las características propias de cada tipo de sustrato.
Haz un diario de huerta.
Crear un diario con la fecha de plantación de diferentes productos nos permitirá recordar los momentos de riego y esperar al momento de recolección de estas. Además, también será útil siempre y cuando de esta manera recordemos en qué zona hemos sembrado cada cosa. Clasificar qué plagas se han dado a lo largo de diferentes momentos de la cosecha nos permitirá ante nuevas siembras adelantarnos al peligro. Así, conseguiremos comprar y preparar productos antiplagas que nos ayuden a salvar la cosecha.
Flores: parte importante del huerto.
Estas plantaciones, no solo son beneficiosas para evitar y prevenir la llegada de plagas sino que además, también nos permiten atraer a ciertos insectos beneficiosos. No todos los insectos que acuden a nuestro huerto son perjudiciales para la salud del mismo. Abejas, abejorros y otros insectos son de gran ayuda, debido a su función polinizadora. La llegada de estos insectos polinizadores mejorará la capacidad productora de nuestras hortalizas. Flores como las margaritas son fáciles de cuidar y atraerán la llegada de estos visitantes. Aquí podemos ver varios ejemplos de los insectos más beneficiosos para nuestras plantas que podemos encontrar habitualmente.
Otra opción es sembrar cerca del huerto plantas previsoras de las plagas. En función del tipo de plaga existente, existen diferentes opciones. Por ejemplo, para prevenir la llegada de pulgón, podemos sembrar madreselva, menta, dedalera u ortiga. Mientras que si nos enfrentamos a mosca blanca es conveniente plantar caléndula, tagete o albahaca; cabe recalcar que la mosca blanca ataca fundamentalmente a tomate, col, calabaza, calabacín o pepino.
Regar en su justa medida.
Aplicar el agua en cantidades superiores a las necesarias no beneficia a las hortalizas, en caso contrario, las puede llegar a perjudicar bastante. Por lo tanto, si debemos de tener algo en cuenta a la hora de sembrar ciertas plantas es conocer las necesidades de agua de cada una y a través del propio diario de huerto controlar los riegos. La forma en que se produce el riego también es relevante, ya que el riego desde arriba perjudica al desarrollo de la planta pudiendo pudrir las hojas o generar hongos en estas. El momento idóneo de riego de las plantas suele ser al comienzo del día o al atardecer, previniendo así posibles casos de estrés hídrico.
Fracasar también es parte del proceso.
El proceso de aprendizaje en el cuidado del huerto es continuo y no siempre estará finalizado por el éxito. Aunque existan ocasiones en los que se generen problemas con las plantaciones, cada error implica también una lección. Aprende de cada acción desarrollada en el huerto y no te desesperes ante los problemas que puedan surgir.
Comenzar un huerto no es tarea fácil, por lo que la información es primordial para conocer en profundidad la actividad. Con estos consejos, podrás comenzar a impulsar tu huerto como todo un profesional.¿Quieres aprender más? No te pierdas los nuevos posts sobre jardinería que podrás encontrar en nuestro perfil.