Limpiafondos, el accesorio imprescindible en la limpieza y el mantenimiento de piscinas
Tanto en la puesta a punto como en el mantenimiento de piscinas, el limpiafondos es una de las herramientas fundamentales. Digamos que es la pieza final para que la limpieza sea efectiva y total.
Si tenéis piscina privada o, incluso, si habitualmente vais a la piscina pública, tendréis idea de qué es un limpiafondos. Si no, la propia palabra nos indica que esta herramienta sencillamente limpia los fondos. Y en este caso de piscinas.
¿Pero sabemos qué tipos de limpiafondos existen y cómo usarlos? Aquí es donde a veces nos encontramos con dudas. Por eso, de entre todo lo que ya hemos hablado sobre piscinas, no podíamos olvidarnos de este imprescindible accesorio.
Qué tipos existen
Saber elegir el tipo de limpiafondos apropiado es esencial tanto para tu bolsillo, como para el buen mantenimiento de la piscina. Todo depende de los metros cúbicos de la piscina y, sobre todo, del uso que se le de.
En términos generales, podemos diferenciar entre tres tipos: los manuales, los automáticos y los integrados.
- Limpiafondos manual: evidentemente, esta clasificación indica que la limpieza se produce gracias al movimiento y la fuerza de quien esté limpiando el fondo. Sin embargo, no es lo mismo utilizar el típico cepillo que un carro limpiador. Los carros llevan integrados en su estructura pequeñas ruedas que facilitan el movimiento. Ayudan a llegar a zonas más complicadas de la piscina y agilizan la limpieza.
- Limpiafondos automático: pueden ser eléctricos o hidráulicos. Este tipo de limpiadores realizan su función de manera autónoma. Son robots que limpian la suciedad que va llegando al fondo y la que se va adhiriendo a las paredes. No obstante, los limpiafondos hidráulicos están pensados para piscinas de superficies planas, con pocos recovecos y poca inclinación. Digamos que, aún siendo automáticos, tienen menos prestaciones que los eléctricos. Estos, además de ser totalmente autónomos, pueden ser programables. Al contrario que los hidráulicos, no tienen que estar conectados al sistema de depuración. Simplemente a la red.
- Limpiafondos integrados: sin duda, es el sistema de limpieza de superficies más avanzado. Es automático y está integrado en la propia estructura o vaso de la piscina. Se trata de un sofisticado circuito de boquillas, estratégicamente distribuidas por el fondo de la piscina. Estas se encargan de generar el flujo de agua a presión necesario para levantar la suciedad incrustada y filtrarla. No es sólo el sistema más cómodo para la limpieza de la piscina, sino el más eficaz de todos. Las boquillas se distribuyen desde las escaleras hacia la depuradora. De esta forma la suciedad va siendo acumulada y transportada hacia el filtro, consiguiendo una limpieza constante y total.
Qué limpiafondos elegir y cómo usarlo
Sea cual sea el tipo de limpiafondos, todos son válidos para rematar la limpieza de esa suciedad residual que previamente ha debido aglutinar el floculante. Si queremos conseguir una piscina 100% limpia, este accesorio no puede faltar.
No obstante, os podéis imaginar lo laboriosa y cansada que es la tarea de limpiar paredes y suelos de toda una piscina. Por ello, para elegir el limpiafondos adecuado, valora las facilidades que aporta cada uno, el tamaño de la piscina y el uso que se hace de ella. No sólo se trata de ahorrar dinero. El tiempo y la comodidad también hay que tenerlas en cuenta.
Depende del limpiafondos que hayas elegido y de la piscina a limpiar, tendremos que usarlo de una forma u otra. Lo que sí está claro es que todos son aptos para los suelos, mientras que para limpiar las paredes tenemos que limitarnos a los eléctricos o hidráulicos.
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